Este fin de semana he vuelto a comprobar en carnes propias que en nuestro bolso A lo Mary Poppins deberíamos seguir incluyendo durante un periodo de tiempo una muda para nosotras,¿por qué?
Je, este fin de semana, el piojillo descubrió el maravilloso mundo del chocolate a la taza, ya había descubierto el placentero mundo del chocolate en diferente versiones. La última unas madalenas de chocolate en las que participó mezclando y remezclando la masa, posteriormente chuperreteándola (sanidad nos hubiese sancionado,jejejeje).Pero el domingo, fuimos de visita a casa de los tíos del papá del piojo, los tíos-abuelos del piojo, y como siempre nos deleitaron con una rica merienda.
En principio, el piojo no iba a tomar chocolate, ya había merendado en casa, así que empezó por mojar una valenciana en mi chocolate. Era de risa, lo hacía con tanto cuidado , al principio, que la valenciana nunca tocaba el chocolate. Pasado un rato se dejó de tonterías y empezó a sumergirla en el chocolate, imitando a los adultos. Consecuencia las mangas de su camisa empezaron a ser invadidas por el chocolate,grrr, tocaría frotar, luego ya no eran sólo las mangas, los cuadros de la camisa mostraban manchurrones a doquier.
De pronto al piojo se le cae un pedacito de valenciana en el chocolate y decide sumergir la cuchara y sacarla.Plafff, la taza por los aires, chocolate por todos lados, mis botas pringadas de chocolate, mis medias dejaron de ser transparentes para lucir topitos marrones y mi vestido recién lavado y planchado , grrr, volvía a necesitar un buen aclarado.
Sus ojos se hicieron más grandes. Miraba a todas partes con cara de ¡yo no he sido! y enseguida empezó máááááás máááááás.Su tía-abuela le puso un poquito en una taza para él, y la sonrisa le llegó de oreja a oreja, ¡tenía su propia taza!
Lo acabó en un pis pas y tras terminar con el suyo miraba las tazas de los demás para comprobar que no quedaba nada de tan delicioso manjar.
Pero que espectáculo!
ResponderEliminarEntiendo a Piojillo, es muy difícil resistirse a un chocolate, en cualquiera de sus presentaciones.
Y su propia taza! que grande debe haberse sentido!
Saludos.
Supongo que se sintió mayor porque era la primera vez que tenía taza propia!!!
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Que anécdota más deliciosa... nunca mejor dicho, jajaja.
ResponderEliminarSí, sí, deliciosa y pringosa,jajajajaja
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Pero como se iba a resistir el peque, con lo bueno que esta...
ResponderEliminarSaludos.
Ya, éste no se resiste a los encantos del chocolate, ni a los de nada que sea de comer, jejeje, ¿para que engañarnos?
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Ups! piojito bello, ya lo imagino todo enchocolatado. Coincido de que deberíamos llevar mudas para nosotras! mi porota cada vez que se ensucia corre a limpiarse en mis pantalones o vestidos!
ResponderEliminarJajajaja,si es que son increíbles, pero como sigamos metiendo cosas en el bolso necesitaremos un trolley!!!
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Ja, ja, ja, chocolate... qué manjar
ResponderEliminarMadre mía! todo un capítulo lo del chocolate. Mi peque ha probado muy poquito y la pediatra nos ha dicho que si esperamos hasta los tres años mejor...uuuufff no se si aguantará tanto ;)
ResponderEliminarBesitos
¡Bien vale una mancha por ver disfrutar a un hijo con la comida! jajaja, aunque deberías haber inmortalizado el momento ¡con una foto!
ResponderEliminarBesitos ✿