Llevaba desde hace un mes dándole vueltas a la cabeza de cómo lo haríamos este año a la hora de decorar la casa para Navidad.
En casa ya no somos dos adultos sino que tenemos un piojo de 18 meses y un cachorro de casi 4 meses. Ya habíamos tenido Navidad con cachorro pero ya tenía 10 meses y ningún pequeñajo que le enseñara a hacer locurillas.
Así que tras darle muchas vueltas y no querer ver las bolas tiradas por el salón, siendo utilizadas como pelotas o mordisqueadas por un pastor alemán. Optamos por la que hemos considerado la mejor opción, al menos la más sencilla (lo de rodear el árbol con una valla electrificada estaba complicado aunque no descartado,jejejeje) y no ha sido otra cosa que comprar un árbol más pequeño. Dejar nuestro maravilloso y frondoso árbol de metro ochenta y cinco en el trastero, comprar uno más pequeño y ponerlo en alto. Alejado de manos y bocas de piojos humanos y perrunos.
Sí, sí, una amiga me comentó que esto iba a ser peor porque me lo encontraría arrastrando sillas para llegar al árbol, bueno, nos ahorramos llegar a casa y ver el árbol derribado por Gabeto,jejejeje. Y no, por el momento, lo hemos puesto ayer, no ha acercado la silla pero sí que ha estirado el brazo y descubierto que llega a las primeras bolas. Grrrrr.....
¿Alguien más ha blindado su Navidad? Jajajajaja....Feliz Navidad.
Hola no conocia tu blog pero ahora soy seguidora tuya jejejeje es curioso este fin de semana me contaba mi prima lo mismo que había puesto el arbol y con la niña no sabía que hacer con él jejeje.
ResponderEliminarjajaja, buena idea!...cuando las niñas eran muy pequeñas, nos compramos uno natural y como picaba no se acercaban ni lo tocaban, eso fué lo mejor que pudimos hacer, ahora lo reemplazamos por uno de plastico que reutilizamos cada año y la verdad no tenemos mucho problema, pero siempre aparece alguna bola cambiada de sitio...será un duende, o dos! :D
ResponderEliminarOh si, incluso un año no hice árbol por falta de barreras conetendoras, jaja.
ResponderEliminarSaludos.
Me alegro que me hayas encontrado y gustado Cuando Olía a Vainilla.Un saludo.
ResponderEliminarNo había pensado yo en la opción del natural y que les pinchara,jajajaja.
Al final tendrán que inventar algo para que los niños,perros y árboles navideños sean compatibles.
Besitos para todas
JAjajajaja, nosotros no lo hemos puesto en alto...y así nos va, dos papanoeles preciosos han sido desvalijados, ya no les queda ni una lentejuela, sí, son papás noeles julais, jajaja. Y desde que le conté la historia del Olentzero intenta cortarlo con el palo de una escoba...hoy ha descubierto la primera bola de chocolate y no hace más que mirarlo en busca de más...este árbol no llega a Nochebuena!!!
ResponderEliminarJajajaja, Madi,supongo que eso es disfrutar de la Navidad,jajajaja.
ResponderEliminarBesitos