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miércoles, 16 de septiembre de 2015

¡Quiero una mascota!


Y de pronto un buen día tu hijo clama:

Papá, mamá, ¡quiero una mascota!

tú te echas a temblar, una mascota no es como pedir el juguete de moda. Una mascota va desde un pez dando vueltas en una pecera, un hámster corriendo en su rueda dentro de su jaula, un gato y, por supuesto, el rey : un perro. Claro, ejem...ejem..., luego están los niños exóticos que piden serpientes, iguanas...

jueves, 10 de abril de 2014

El colega canino: mi nuevo ayudante...


Gabo Ursus, Eric (en mi barriga a una semana de salir) y yo.

     Nunca tuve perro. El más cercano era Epi, el perro de mis abuelorros pero en casa de mis padres nunca tuvimos. Ya había suficiente con cuatro fieras en casa, ja ja ja. Siempre pensé que cuando tuviera mi propia casa tendría uno. Sí, ese era mi pensamiento, eso sí, nunca me imaginé con un pastor alemán. Ejem, menos aún con un perro diminutivo. Imaginaba uno de tamaño medio. Cuando papá piojo llegó a mi vida y nos fuimos a vivir juntos hablamos de tener un colega canino en casa. Y de pronto, él comenzó a hablar de Goldens, Labradores y Pastores Alemanes...

     Y así mi querido Gabo Ursus llegó a mi vida. Uff, no me detendré en detalles porque los ojos se me humedecen hablando de él. Gabo era increíble. Mi más fiel amigo durante cinco años. Más que eso era mi familia en una ciudad en la que no tenía a nadie, salvo a papá piojo. Era enorme y su corazón aún más. Uff...

    Cuando estaba embarazada de piojo le hablaba de él, era su cachorrito humano y me chuperreteaba la barriga como si le estuviera dando besitos. Se acurrucaba colocando su cabeza sobre mi barriga. Ja ja ja, en más de una ocasión se sobresaltó con las patadas del piojo. No llegó a conocerlo, una semana antes de nacer el piojo... Gabo nos dejó.

     Nunca he llorado tanto en mi vida como ese día y los que siguieron. Y en ese momento me sentí una rabia enorme porque mi hijo no iba a tener al mejor colega del mundo. Sabía que no podía permitir esa situación y con el paso del tiempo decidimos tener otro Gabo. No le cambiamos el nombre porque el piojo llamaba a todos los perros así, ya hablé de ello en Cuando los perros eran perros.

El Comando Piojo
     Y Gabo, el Gabo del piojo, el Gabo del Comando Piojo, el colega canino de mi piojo, llegó a nuestras vidas cuando el piojo cumplió 1 año. Se hicieron inseparable desde el principio. Bueno, tras los primeros celillos del Piojo, je je je, todo hay que decirlo. Ahora siempre están juntos. Si estamos en el parque y no vemos al piojo con buscar a Gabo tenemos. No lo deja solo. Es su más fiel escudero.


    Sí, su más fiel escudero pero estos días he descubierto una nueva faceta. Sí, Gabo lo protegerá de todos los males del mundo pero tiene bien claro que yo soy la MADRE y como tal me tiene que obedecer. Ja ja ja...me rió porque la escena fue divertida. Cuento:

El Comando Piojo en la hora del cuento.
      Llamo al piojo, una, dos..tres veces. Nada. No responde. Salgo en su busca y escucho una algarabía en el salón. El piojo mosqueado con Gabo y Gabo empujándolo con el hocico. Juro que flipé en colores, ¡Lo empujó por el salón y el pasillo hasta dejarlo a mi lado! La semana pasada pensé que eso había sido una pura anécdota pero no. Tres veces se ha repetido la historia. Tres veces que el piojo no ha acudido a mi llamada.

     ¡Me ha salido un ayudante! Y Piojo tiemblaaaaaaa no me va a hacer falta preguntarte si has hecho los deberes, ja ja ja ja, Gabo no te dejará levantarte de la mesa hasta que no los termines, ja ja ja ja ja...

Besitos Avainillados

jueves, 9 de enero de 2014

Conversaciones con El Piojo: ¡Mi Gabo nunca...!


          Si yo le digo a alguien que me conozco, que me conozca de verdad, que la noche del 24 de diciembre mi piojo me hizo llorar, dirá ¡No es extraño, eres una llorona! . Cierto, como bien diría Buzz Light Year, ¿por qué me vendrá este muñeco como ejemplo? Je je je, no sé, no sé, he visto Memorias de África ¡hasta el infinito  y más allá!y he llorado cada una de las veces. No, no he soltado lagrimitas, ¡he llorado a moco tendido!¡Al lado mío los dibujos japoneses no lloran! Así que sí, no lo tenía complicado mi piojo para hacerme llorar y ,menos una noche tan señalada, lejos de donde quieres estar y con los que quieres estar. Situación...

jueves, 21 de noviembre de 2013

Conversaciones con el Piojo : ¡Salvada por las "cuerditas"!


              Sábado. Nueve y media de la noche. Duchados y cenados. Tumbados en el sofá viendo una película de perritos. Derrotados por el agotador día en el Monte de los Dinosaurios. El piojo, aún despierto, le presta una atención increíble a la película. Todo porque hay un perro en la película, y él los adora.Bueno, a los perros y a todo bicho viviente.

_Mamá, ¿por qué no tenemos perritos?_Va y me pregunta como el que no quiere la cosa.
_Ya tenemos un perrito, tenemos un súper perro, Gabo.
_Sí, mamá, pero yo quiero que Gabo tenga perritos.
_Cariño, Gabo no puede tener perritos porque es macho y ya sabes que los bebés, los cachorritos, los tienen las mamás.
_Ah, entiendo....pues, le buscamos una novia.

      Ante el razonamiento de mi hijo y su afán por tener más perros me toca buscar una escapatoria a su petición.

_Cariño, para tener perritos tendríamos que tener una casa grande.
_Mamá, nuestra casa es grande.
_Más grande y con un jardín muy grande para que Gabo, su novia y los cachorritos puedan vivir, correr y jugar contigo. Mira como esa casa de la tele.
_Ah, vale. Entonces, ¿cuándo tengamos la casa con jardín tendremos perritos?
_Sí, te lo prometo.
_Vale.
_Pero, ¿quién va a darle de comer a los perritos?
_Yo, mamá.
_Vale, ¿y quién los va a sacar a pasear?
_Yo, mamá, yo los sacaré a todos con sus cuerditas (correas).
_Muy bien, perfecto entonces.
_Mamá_ dice tras pensar un momento._No, tenemos tanta cuerdita, sólo tenemos la de Gabo. No los voy a poder sacar.
_Vaya, pues, entonces no podemos tener perritos.
_Ooh.

          Y ahí quedó la conversación. Resulta que mi hijo visionó la casa con jardín, eso es posible, je je je,a ver si me gano El Planeta y se la regalo, pero lo de tantas cuerditas lo vio más complicado. Curiosidades de los niños, ja ja ja ja. 

Besitos Avainillados

sábado, 6 de julio de 2013

Mi Colaboración Semanal: ¡Sondemos a Nuestros Perros!

     De pronto salgo un día de casa y en la misma plaza me encuentro con 6 carteles en los que te indican que nada de perros sueltos. No me parece una locura pero, lo curioso, es que las que llevan a sus perros sueltos los siguen llevando sueltos, esas que pertenecen al club de las gafas de sol, esas que me mirarían mal si fuera el mío el que fuera suelto.

   Gabo no va suelto por la calle, salvo excepciones, y cuando va suelto va pendiente de mí. Si hay niños nunca lo suelto porque sé que va a querer jugar con ellos y más de uno se podría asustar al verlo.Gabo no tiene permitido "hacer pipi" en portales, farolas, coches....y, sin embargo, por ahí va mi post de hoy.

martes, 2 de julio de 2013

¡Sondemos a nuestros perros!

   8.30 de la mañana del lunes. La plaza semivacía. Sólo veo al camarero del bar empezando a montar la terraza y a un par de trabajadores de "parques y jardínes". Salgo de casa. Gabo se tumba en medio de la plaza. Está claro, él ha visto a más seres de los que yo he visto. Él ha visto a su queridísima Canela. Hago caso omiso de las señales de "prohibido perros sueltos" para que vaya a su lado...

   ....o hacía caso omiso de las prohibiciones o me arriesgaba a ser arrastrada por toda la plaza. Gabo lleva bozal, sé que no va a morder a la gente pero las normas son las normas y visto que nos han invadido los carteles de prohibido esto, prohibido lo otro...multas de... evito tentar a la suerte.

    Gabo se lo piensa mejor y decidé vacíar su vejiga antes de correr junto a su amiga, es de risa verlos juntos porque ella no es ni una cuarta parte de él, pero son inseperables...¡el amor! 

   ¿Amor? a mitad de meadilla aparece otra canina, Gabo corta su meada y se acerca a ella.¡Será pendón ligando ante Canela! La perra ladra, gruñe, se enfada mientras Canela se acerca y yo vuelvo a ponerle la correa a Gabo. Los perros se saludan mientras hablo con las dueñas de las colegas de mi hijo canino

   Gabo vuelve a recordar que su vejiga le dice ¡Socorrooooo...no puedo más! Me acerco a un árbol con él y tras regar y regar el tronco volvemos al círculo y entonces vemos acercarse a uno de los trabajadores de "parques y jardínes"...

_¡Te parecerá bonito!_me dice en un tono recriminatorio y con mucha mala educación.

_Lo sé....iba suelto y no ha de ir pero no había nadie y lleva el bozal..._

_Eso me da igual...hablo de que tu perro mee en el árbol_

_¿perdón?_flipo en colores con el comentario y veo a las otras dos mujeres del grupo tan alucinadas como yo.

_¿Dónde quiere que orine si no?_

_¡Qué te parece en la pu... pata de tu cama!_

_¿Perdona? ¿Me estás hablando en serio? No veo el problema con que el perro mee en el árbol, precisamente, lo he educado para que sólo lo haga en los árboles y no por la calle ni en mitad de la plaza..._

_¡¡¡Pues que mee en una farola!!!_me grita indignado.

     Uffff....noto que la sangre me hierve y me da rabia ser educada y no gritarle cuatro cosas. Tengo claro que anoche la roja no ganó el partido, que es lunes, hace calor...pero no soporto a este tipo de personas. 

_Perdona...no creo que sea adecuado mear en las farolas...ahí si quedaría olor...no en un árbol..._

_¿A que no lo llevas a mear al trabajo de tu marido?_

    Aaaaaaaah...¡encima machista! ¿por qué no me dice a mi trabajo?

_Perdona...no veo cuál es el problema..._

_¡Hala...sigue haciendo lo que te salga de los c.j....!_

    Y se larga dejándonos a las tres con la boca abierta. Yo pensando que debo seguir durmiendo y en algún momento me despertará los gritos de mi peque.

      De verdad, creo que he educado bien a Gabo. No le permito hacer nada de nada en medio de la calle, del parque, ni farolas, ni contenedores, ni coches...¡nada de levantar la pata por el mobiliario urbano! Como no hay zonas dedicadas a los perros utilizamos los árboles y sus caquitas siempre las recojo, incluso cuando lo hace en medio de solares llenos de zarzales para que luego venga un ..... a gritarme e insultarme. A este paso cuando mi hijo se ponga de todo al día con la operación pañal le ensañaré a él a usar el baño!!!

Elva Martínez

    
    

jueves, 4 de abril de 2013

Conversaciones con el Piojo...






      Domingo por la tarde. Tarde absolutamente de domingo, calles desiertas y silenciosas, papá piojo cierra el bar y tras despedirse del Piojo y de mí en la puerta se marcha en la moto mientras Piojo y yo nos quedamos en la parada del autobús/guagua. Piojo se despide contento mientras esperamos, según él, nuestro cohete.

    Diez minutos más tarde vamos en nuestro "púper cohete" camino a casa y  buscando de todo tras la cristalera para mantener al Piojo despierto. De pronto, el Piojo comienza a llorar....

_¿Qué te ha pasado? ¿Por qué lloras?_le pregunto asombrada por ese cambio tan radical de las risas al llanto.

_Papááááá....papáááááá....se ha ido en su motoooo..._dice desconsolado.

_Cariño, papá está en casa. Ahora cuando lleguemos lo verás que nos estará esperando con Gabo y Gabo te dará muchos besitos..._

_Noooooooooooo...Gabo no da besitos....Gabo chupa...._dice entre sollozos.

_Claro, pero es que esa es la manera de dar besos de los perritos..._

_Pero...papá no está en casaaaaaa.....se ha idoooooooooooo_vuelve otra vez al asunto.

_Ya verás que está en casa_le digo mientras le seco las lágrimas que caen por sus mejillas.

_Nooooo....mamááááá....no me quites mis lloros déjalos en mi cara....mamááááá...deja mis lloros..._

    Y yo hago que le devuelvo sus lloros mientras me río en silencio no vaya a mosquearse por mis risas. ¿De dónde saca este niño estas cosas? ¡Estoy por buscar algún casting y mandarlo a alguna serie familiar!

      Al bajarnos del púpercohete se le había olvidado la pena, los llores y nos fuimos por la avenida en busca de la cueva de un supuesto oso, habitante del vecindario....

Besitos avainillados

martes, 2 de abril de 2013

Y así me desperté....


    Hace un año en este mismo blog gritaba a los cuatro vientos mi infidelidad. Mi infidelidad nocturna. Reconocí abiertamente que era INFIEL. Hoy vengo a decir que mis hábitos nocturnos han cambiado. No del todo. A veces practicó la infidelidad pero mi fiel amante y yo lo estamos dejando, je je je, poco a poco, porque él se niega a abandonarme del todo y a veces por la noche ruega mi presencia.

lunes, 4 de febrero de 2013

De arañas, piojos y colegas caninos...





     Sábado por la noche. Piojo recién salido de la ducha, de fiesta en la cama mientras intento ponerle el pijama. El colega canino observa desde la puerta...

_mamá...una araña...avivaaaa (arriba)_

miro al techo sabiendo que no hay araña y contesto

_no veo la araña...¿dónde está?_

_te he engañadooooo....._se ríe_es una bromaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa..._

No sé en dónde ni cómo ha aprendido lo de "es una broma" pero en las últimas semanas lo repite constantemente.

_¿una bromaaaaa? muuuyyy maaaaal_

_la araña está en la cama de papá y mamá...se come la cama_

_se come la cama y ahora ¿dónde vamos a dormir?_

_aquí...¡con piojo!_

_¿y la cama de Gabo?_

_aquí tambén_

Entonces el piojo insiste en lo de su colega canino y me planteó hacer un traslado de la cama de Gabo, el cual al principio de los tiempos se acurrucaba junto a la cama de su colega. Al crecer decidimos separarlos por si "montaban fiestas nocturnas" y a Gabo le daba por comerse los juguetes.

Tras pensarlo un momento cojo la cama de Gabo y hago el traslado oficial mientras soy observada por el piojo, que salta de alegría, y Gabo, que no me quita ojo.

_mamáaáááá...¡¡¡tiene pasas!!!_ 
grita el piojo mientras con la espada intenta planchar las arrugas de la cama.Yo me parto de la risa con lo de las pasas, yo misma le había dicho que tenía los dedos arrugados como pasas por tanta agua y él se quedó con lo de las pasas. 

Lo cierto es que deja perfecta la cama con su espada-placha pero poco va a durar porque su colega se acerca a la cama, la observa, la huele y comienza a arrastrarla por el pasillo para devolverla a su lugar, los pies de la cama "papá-mamá".Vuelvo a colocarla en la habitación del piojo pero Gabo me mira con esos ojitos y entonces le digo al piojo

_vamos a ver dibujos_

y mientras él ve dibujos yo vuelvo a hacer el traslado de la cama. Gabo me mira y se acuesta contento en ella.

Besitos avainillados

domingo, 3 de febrero de 2013

De perros y dueños...







      Esta mañana, como cada mañana, salí a pasear con mi perro (pastor alemán de 16 meses). Cada mañana salimos a la misma hora pero ,los sábados y domingos me permito el lujo de retrasar un poco el paseo matutino, así que iban a ser las nueve y media cuando bajamos a la calle. 

    Nada más salir del ascensor y ver a aquel caniche en la terraza del bar que está frente a casa me estresé y pensé

 

   puafff...ya empezamos mal la mañana

    No, no piensen mal. Mi perro es un locuelo de 16 meses, ladra más de lo que debiera o nosotros estábamos mal acostumbrados con su antecesor, pero no es un perro agresivo ni broncas. Él ve un perro y le rinde pleitesía, sea grande o pequeño. Él ve un perro y quiere jugar con él, sea de su tamaño o sea más pequeño que su cabeza. Así que ve un perro y tira como un loco hacia él.

   Así que al ver al caniche lo agarré bien porque sabía lo que iba a pasar.Y pasó... nada más vernos salir el caniche empezó a ladrar como un poseso y Gabo quería acercarse a él, no ladró, no hizo nada más que tirar de mí mientras una mujer tras sus gafas nos miraba como si fuésemos la peste.

 grrrrr......

  Yo, en chandal, sin gafas de sol y con mi coleta de rizos seguí adelante tirando de Gabo mientras veía acercarse por el frente a otra del mismo grupo, perro minúsculo, gafas de sol y peripuesta desde esas horas...Tiré de Gabo un poco más fuerte, renegando para mis adentros,hasta alejarnos de la plaza.

   El pobre iba aguantándose la meada pero lo llevaba a trote para alejarnos de perros minúsculos y dueñas repelentes. Una vez lejos del radio de acción del club de las gafas de sol relajé la correa para que tanto él como yo disfrutásemos del paseo.

  Olisqueó, corrió, saltó...intentó ir detrás de los gorriones, los cuales salieron volando como alma que lleva el diablo y tras el jugueteó mañanero y unas cuantas regadas a los árboles llegó el momento de volver a casa.

    Volvimos a entrar en la plaza. Allí estaba el club de las gafas de sol sentadas en la terraza con sus cafés en la mesa mientras sus minúsculos perros se acercaron como energúmenos al mío, ladrando como posesos provocándolo sin parar. Yo tirando y tirando de él. La correa daba vueltas alrededor de mi muñeca y un par de veces estuve apunto de tropezar y caer pero seguí adelente hacia la puerta arrastrándolo porque quería ir a jugar

Gabo...no quieren jugar contigo

   De pronto vi cuatro pares de ojos tras las gafas de sol mirándome de arriba abajo arrastrando a mi pobre perro y voy y escucho

¡¡¡cualquiera puede con él!!!

y cometí el error de morderme la lengua porque tenía que haber saltado y dicho 

¡¡¡mi hijo de 30 meses puede con él, yo hasta hace 2 minutos podía con él!!!

y rematar con un 

¡¡¡y a mí no me hace falta ponerme gafas de sol por la mañana para estar mona!!!


Elva Martínez


    

martes, 7 de agosto de 2012

¡¡¡Meno y guapo!!!


      La semana pasada mi miércoles mudo era dedicado a la bonita amistad que ha surgido entre los miembros del comando piojo.Pero, ese no ha sido el único post dedicado a la bella amistad surgida entre el piojo y su colega canino. Entre esas entradas, están la mencionada,¡Mucho más que dos! o El piojo veterinario. Todas ellas hablan de esta bonita amistad.

      Hoy vengo a confirmar que, evidentemente ,estos son mucho más que dos, que si Gabo corre a ver que le pasa a su colega cuando el piojo llora o se queja. El piojo no se queda atrás.

      Hace un par de días por la noche, estaba terminando de cenar el piojo y, como siempre, su colega no paraba de revolotear a su alrededor, esperando a ver si conseguía algún cachito de algo. Llegado un momento ya se estaba poniendo muy pesado y me enfade con él ante los atentos ojos del piojo.

   Al rato, como había puesto fuera de la cocina a Gabo, el piojo comenzó a llamar a su colega y entonces le digo

_No llames a Gabo, se ha portado mal y mamá lo ha puesto fuera. No puede entrar que ha sido malo..._

A lo que el piojo responde

_No,mamá, Gabo  no malo....¡¡¡Gabo meno (bueno) y guapo!!!_

   Y claro, ¿cómo no dejar pasar al colega canino cuando no has podido evitar la carcajada? Lo dicho, éstos son ¡¡¡mucho más que dos!!! o despidiéndonos a lo Casablanca, ¡es el comienzo de una bonita amistad!



  

martes, 24 de enero de 2012

El Paseo.-

   El sábado por la mañana decidimos salir a pasear al río, para los que no vivan en Valencia, el río no es un río, es el antiguo cauce del río Turia, hoy convertido en jardines. Importante saberlo porque la primera vez que puse un pie en Valencia me dijeron, "hala, nos vamos al río a ver el castillo". Y ni río ni castillo, el río era un parque de unos  diez kilómetros de largo, y el castillo era ni más ni menos que los fuegos artificiales.

  No voy a contar sobre los momentos previos a la salida porque todas las mamis sabemos todo lo que implica el poder salir por la mañana, dejando la casa organizada y la comida a punto para preparar lo justo a la vuelta. No es lo mismo salir cuando sólo has de pensar en ti o en ti y tu pareja a cuando hay niños.

   En nuestra casa salir tiene sus pasos. No salimos al mismo tiempo el Piojo y su colega canino, porque se emocionan cuando salen a la calle, uno corre y el otro detrás de él, porque no lo deja ni a sol ni a sombra.Así que primero baja el papá del Piojo con el canino y al par de minutos cuando ya están instalados en el coche bajo yo con el Piojillo.

   La mañana del sábado estaba ideal para pasear. El cielo estaba completamente azul y teníamos una temperatura de 25º, que para estar en invierno es una temperatura muy alta. Llegamos los cuatro al río y tras llegar a la zona destinada a los perros soltamos a Gabo. Gabo pasaba de la pelota sólo quería estar con el Piojo, así que allí donde iba el Piojo lo seguía. Así durante un rato, hasta que las tornas se giraron. Gabo comenzó a subir por los muros y saltar y el otro quería hacer lo mismo. En un pis pas el Piojo se había convertido en Spiderman y trepaba por los muros con una agilidad increíble. 

  Visto que el canino estaba comportándose muy bien. Haciendo caso a todas nuestra ordenes y pegadito al Piojo todo el rato nos atrevimos a seguir el paseo cerca de una laguna con patos, zona por la que habían muchos "GABOOOOOOS". El Piojo alucinaba viendo a tanto perro correr de un lado para el otro, de ver como su colega jugaba con todos los perros. Y de pronto ocurrió lo que tenía que suceder Gabo hizo un "al agua patos" y allí estaba nadando en medio de los patos mientras el Piojo decía patos patos patos...cua...cua..cua...

jueves, 19 de enero de 2012

Cuando los Perros eran Perros.-

Hubo una época en la que los perros eran perros. Ahora no es que hayan dejado de serlo. Siguen perteneciendo a la misma familia de animales. No ha cambiado la especie, ni nada de nada. Pero en mi familia, los perros ya no son perros.

Hace 7 años entró en mi nuestras vidas un ser maravilloso, era el primer perro que tenía en mi vida, el primer ser vivo que tenía a mi cargo, que dependía de mí. Gabo, ese era su nombre.

Llegó y nos ganó para siempre.Una vez que llegó los pastores alemanes dejaron de ser pastores alemanes para pasar a ser Gabos

Hace 19 meses nos dejó. Él se fue y llegó el nuevo Piojo, mi Piojillo. Lamentablemente no pudo conocerlo pero desde el primer día tuvo un peluche de un pastor alemán. Cada día lo veía en su cuna, hasta que llegó el día en que lo tomó entre sus manos. 

Las primeras palabras de mi Piojo fueron papá,mamá,Gabo. A partir de ahí nos dimos cuenta que le encantaban los perros, no me extraña los mayores besos que recibió estando en mi barriga fueron de Gabo. En ese momento decidimos adelantar la llegada de un nuevo perro a casa. Así llegó Gabo II o Piojo III

El nombre aunque algunos no lo entiendan lo mantuvimos. Demasiadas similitudes para no confundirnos de nombre al llamarlo, hoy por hoy muchas veces llamamos Eric a Gabo y Gabo a Eric,¡como para tener un tercer nombre!

Y ahí en la llegada de este nuevo Gabo y en la relación entre él y el peque surgió el cambio de nombre.Ya no sólo los pastores alemanes son Gabos. Ahora para mi hijo los perros, todos, son Gabos. Va por la calle y ve un perro y empieza GABOOOOOO...GABOOOOOO...GABOOOOOO.

Hoy corría detrás de varios al son de GABOOOO. Así que igual cualquier día de éstos vemos un cambio en el diccionario en el cual los perros sean descritos bajo la entrada de GABO.

jueves, 12 de enero de 2012

De Bronquitis.-


A principios de semana en la entrada, El Árbol Sigue Ahí, les contaba que el Piojillo anda pachucho. Su resfriado ha derivado en una bronquitis. Así que seguimos en casita. La guarde tendrá que esperar hasta la próxima semana.

Fiebre no tiene. Pero tiene una tos de fumador horrorosa, y a menos que lo lleve en total secreto, el piojo no fuma.¡ Uhm, oleré sus chaquetas por si acaso entre clase de dibujo y clase de cantar y saltar le da al cigarro!

Fuera de bromas, el piojillo anda con tos y mocos. Los cuales son mis fieles compañeros de cama en las últimas noches. Me acuesto en mi cama con el papá del piojo y amanezco en la cama del piojo, con él, su tos y su mocos.¡Promiscua que es una!

Cada noche igual. A eso de las 3 el bichejo se despierta con su tos y su cantinela de mamá mamá mamá...tete...tete..tete. Y ahí salgo yo corriendo saltando  por encima de un pastor alemán, que dormita muy agustito junto a mi lado de la cama, buscando las zapatillas a oscuras para ir en busca de uno de los no sé cuántos tetes que guardamos en el primer cajón para momentos como éste.

Me tumbo a su lado con la primera intención de levantarme cuando mi piojillo se duerma.Me abraza como si fuera el más tierno y cariñoso de los amantes.Pasa su bracito por encima de mi cuello y con la otra mano se agarra a mi camiseta. Así que me encuentro totalmente atrapada por él.

Así llevamos toda la semana. Por la noche con su ataques de tos. Por el día con sus ataques de locura gracias al Ventolín, que lo pone por las nubes. Él se revoluciona y revoluciona a Gabeto, éste se nombra así  mismo cabecilla revolucionario, y en un pis pas se monta una buena en casa. Al final, el cuadrúpedo termina pagando los platos rotos.

Con tanta revolución en casa sigue siendo  Navidad. El árbol forma parte ya de la familia y de verdad que ya tengo ganas de empezar a echarlo de menos!!!

















ç+

martes, 24 de mayo de 2011

La Ley de la Tortilla Francesa.

         Estaba preparándome la cena y me ha venido a la mente nuestra ley de la Tortilla Francesa y ha sido la primera vez que he sonreído acordándome de algo nuestro. Ahora mismo, en unos pocos días, hará un año que no nos vemos, que la ley de la tortilla francesa, de la hamburguesa, del jamón, del yogur, de la mandarina...han dejado de existir en el día a día.

     Hace un par de días pasamos por nuestro antiguo barrio, nuestra antigua calle y pasamos frente a nuestro balcón, tu balcón, tu atalaya, esa desde la que vigilabas y esperabas nuestra llegada,desde donde nos saludabas para salir corriendo a la puerta a recibirnos como si hiciese una eternidad que nos hubiésemos separados aunque sólo hubiese bajado a por el pan me seguías recibiendo tan acaloradamente.
    No termino de acostumbrarme a no tenerte a mi lado, a no sentir tu mirada, a no despertarme con tus lametazos y a no tener que compartir la tortilla francesa!!!
    Curiosidades de la vida va a ser un año de tu ida y lo mismo de la llegada del que llamábamos "tu cachorrito bebé", te sentirías muy orgulloso de él, sabe quién eres, sabe decir tu nombre y sé (aún no creyendo en dios, vírgenes, santos...) que estás a su lado, a nuestro lado, en realidad no nos has abandonado porque nunca lo harías.
Gabo Ursus del Campichuelo
    Algún día tendremos otro perro, otro Gabo, no quiero que el cachorrillo bebé no disfrute como nosotros lo hemos hecho contigo, sólo espero poder quererlo como te quiero a ti...