martes, 2 de abril de 2013

Y así me desperté....


    Hace un año en este mismo blog gritaba a los cuatro vientos mi infidelidad. Mi infidelidad nocturna. Reconocí abiertamente que era INFIEL. Hoy vengo a decir que mis hábitos nocturnos han cambiado. No del todo. A veces practicó la infidelidad pero mi fiel amante y yo lo estamos dejando, je je je, poco a poco, porque él se niega a abandonarme del todo y a veces por la noche ruega mi presencia.


   He de decir que ya no me necesita junto a él durante toda la noche. Ahora me ha cambiado por un cojín, lo cual no sé si me duele o alivia, je je je je. Supongo que un poco de todo porque, al fin y al cabo, saber que esa persona te necesita es gratificante pero cansado, muy cansado...

   En días como hoy, ayer para ustedes, mi infidelidad vovió a estar presente. Eran las cuatro de la mañana cuando mi querido amante me reclamó desde la habitación de enfrente. Rauda y veloz me levanté de la cama. 

Bueno, todo lo rauda y veloz que se está a las cuatro de la mañana cuando te despiertas con un mamáááá...

  Acudí  a su lado. Le di agua y me dijo que quería ir a mi cama. Tras mi negativa me acosté a su lado. Me pidió cuentos. Volví a decir que no.

Hay que dormir. Es de noche.

  Se abrazó a su cojín y me agarró de la mano para que no me escapara mientras escuchamos al colega canino entrar en la habitación y tumbarse junto a la cama. 

¡Qué le vamos a hacer mis piojos me quieren a su lado!

    Cerca de las cinco de la mañana regresé a mi cama. Papá piojo seguía durmiendo. No se había enterado de mi fuga. El que si se enteró de mi nueva escapada fue Gabo, que tras comprobar mi huida regresó a mi lado. Le acaricié la cabeza y se fue a su cama. Volví a cerrar los ojos hasta volver a dormirme...

    Eran las diez de la mañana cuando mis ojos se abrieron. Notaba que éramos más en la cama. Notaba varios bultos a mi alrededor. Al abrir del todo los ojos vi a un piojo saltarín que me pedía dibujos y entonces me percaté que notaba algo sobre mis piernas. El otro miembro del comando piojo había decidido sumarse a la fiesta. A la fiesta del pijama. Y es que nos acostamos dos y nos levantamos cuatro mientras a mi mente venían aquellas mañanas de día de fiesta en las que no habían invasiones piojeriles...

Besitos avainillados

    

3 comentarios:

  1. jajaja q divertido leerte..!!!
    pues te cuento que el q anda de infiel y/o prófugo le digo yo... es el papa de Nicolás... jejej... x aca hace muchisimo calor, el llega cansado del trabajo y obvio quiere su sueño rejuvencedor jejje y en nuestra cama somos 3..! y a nuestro milagrito le ha dado por sentarse a pelear casi cada hora con sus respectivos puñetazos, patadas y gritos... el soñando y claro con los ojos bien cerrados... a correr que no es de Dios...!

    asi que el nos engaña con la cama de los huespedes jejeje y yo...?? o.O

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  2. tal cual la vida misma..... viva la infidelidad, ya sea por el piojo o por darle a la tecla mientras ellos respiran fuerte

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¡¡¡El Comando piojo te da las gracias por tus comentarios!!!