Sí, es jueves, pero hoy hacemos un cambio en la norma, que las normas están para eso, romperlas. Hoy dejamos a un lado mis conversaciones con el piojo porque quiero dedicar un post a alguien muy especial. Mi gusano...
Sí, han leído bien gusano. Y es que por algún extraño motivo me da por este tipo de apelativos cariñosos, gusanos, piojos, ratitas, basurillas... A primera vista no parecen muy .... agradables pero no siempre van a ser cariñitos, principes, reinas,ositos....y, al fin y al cabo, no hay palabras bonitas o feas, todo depende de cómo las digamos, de cómo las interpretemos, del sentido que le demos.
Mi historia con estos bichos empezó hace ya 28 años. Resulta que un gusanito rubiales entró en casa. A lo grande al ritmo de mis Spandau y su round and round. Eso es literal, cuando mi padre llamó a casa para comunicarnos que mi hermano había nacido sonaban en la tele, en uno de esos programas de música que daban en mi adolescencia.
Sí, porque 14 años le llevo al gusano...uffff...entró a lo grande. Para mí, que ya no estaba en edad de jugar con nenucos, me llegó un muñeco, al que cambiar los pañales (desechables), je je je, dar el bibe y quedarme embobada mirándolo.
Probablemente, sea del hermano del que más haya disfrutado. Con los otros habré jugado y peleado, je je je, por el desorden, je je je (mi hermana me entiende) o por planear convertir el cajetín de las pilas de la casa de muñeca en piscina solarium, je je je...pero el gusano llegó para el disfrute de sus tres hermanos mayores.
Salir a la calle con él era de risa. Las mujeres mayores me miraban con cara de "niña, mira las consecuencias de no estar estudiando" je je je...lo paseaba orgullosa. El gusano fue mi primer aprendizaje con el mundo de la maternidad...uhmmm...un santo al lado de su sobrino.Supo conquistarme con sus risas, sus besos, sus dibujos. Sus llantos abrazado a mis piernas porque no entendía que su hermana se fuera a estudiar fuera...¡peliculero como el sobrino!
Pero estos peliculeros me han robado el corazón desde el minuto uno, desde que escuché sus corazones, sus patadas, las del gusano apoyada en la barriga de mi madre. Ufff...¡cómo pasa el tiempo! Muchas felicidades, gusanito, sabes que no estoy ahí pero siempre siempre siempre me tienes a tu lado y que si de bebé te mecía al ritmo de Round and Round, luego me hiciste reir con French Kiss, je je je.
Besitos avainillados
Que bonito!!!!! Una amiga del gusanito♥
ResponderEliminarHola, hola, amiga gusanilla!!!
EliminarMe alegra que te haya gustado. Es un regalito especial ya que no le puedo tirar de las orejas.
besitos avainillados