A estas alturas todos saben que el protagonista de este blog es mi Piojo. Mi Piojo y su colega canino, con el que forma el Comando Piojo. Cuando comencé a llamarle a mi peque piojo no me pasó por la cabeza las posibles consecuencias. El apelativo no era original, lo heredó de mi Gabo Ursus, al cual yo llamaba piojo, bueno, piojo y un sin fin de nombres más a los que el respondía. A él lo de piojo se lo decía yo y nadie más. En ningún momento a nadie le dio por llamarlo por mi manera cariñosa de llamarlo.Ni siquiera a papá piojo,pues, él lo llamaba Vichyssoise. Lo sé, lo sé, tenemos una curiosa manera de poner nombres....
¿Qué le vamos a hacer? A unos les da por llamar cariñosamente con corazoncito, amorcito, pastelito... y a nosotros nos da por lo que nos da...El caso es que lo de piojo era cosa mía y quería que siguiera siendo cosa mía. Mía y de los lectores de este blog...pero para el resto del mundo mi hijo tenía que ser Eric, ¡bastante nos costó decidirnos por un nombre!
Pero, ¿qué ocurrió? Este curso mi piojo no ha podido ir a la guarde. Sé que para muchos si puedes tener a tus hijos contigo prefieren que sea así pero yo hubiera preferido que fuera a la guarde. Bueno, pero eso es otro tema. Al dejar de ir a la guarde no oía su nombre con tanta asiduidad, más bien sólo oía lo de piojo...piojo...piojo...y entonces cuando alguien le preguntaba cómo se llamaba él decía piojo.
Por mucho que intenté que otras personas no lo llamaran así no había manera. Siempre salía el latiguillo de "el piojo" y lo presentaban así. Vale,yo le puse el mote pero mi madre lleva toda la vida llamándome de una manera y a nadie más se le ocurre llamarme así. Miento, una de mis mejores amigas me llama muchas veces de esa manera pero ella tiene permiso para eso y¡¡¡ más!!!
Así que yo pensando que conmigo no había habido problema creí que Eric sería Piojo SÓLO PARA MÍ, sin contar con que también es el personaje principal de este blog. Como no ha sido así, yo se puse y yo se lo he quitado y a lo largo del último par de meses en casa lo hemos llamado sólo por Eric, bueno, en alguna ocasión lo he llamado Piojo.
Y ahora ya cuando le preguntas por su nombre te dice "Eguic", un poquito francés me ha salido el niño. Y de esta manera he logrado quitarle esa fijación. Ya tengo la tranquilidad de que cuando vaya al cole se presentará por su nombre y no le costará un trauma si hay alguna plaga de bichitos y la profe dice ¡hay que acabar con los piojos! Je je je, eso sí, ahora que lo he conseguido, yo y sólo yo lo llamo piojo porque siempre será mi piojo.
Besitos avainillados
awwwww me paso lo mismo! cuando en el jardínd e infantes le preguntaban el nombre a mi pioja, ella respondía "popi"... que es como la llamamos su padre y yo.... aplicamos misma técnica y hoy por hoy cuando le decimos popi o pioja, dice "no, yo me llamo Mathilda y da sus dos apellidos :P son unos ricos estos peques!!saludos!!
ResponderEliminarUauh, ¡acabo de ver tu comentario, Elisa! Bueno, más vale tarde que nunca. Sí, los niños son geniales. Mi piojo ya sólo responde a su apelativo cuando lo llamo yo porque he logrado que el resto no lo llamen así. Bueno, en realidad, lo ha logrado él, ja ja ja.
EliminarBesitos avainillados
Ay que me has hecho reir Elva, y que decir del joven Eric, jijijijij.
ResponderEliminarQue terrible sería "acabar con los piojos" nonono, si él es un sol.
Saludos.
Me alegra haberte sacado una sonrisa, je je je, esa es mi misión, je je je.
ResponderEliminarBesitos avainillados