Los Lunes: Mis Consejos de Mamá a Mamá.

¡Llega el gran día!

 

         Y, ¡por fin! Tras nueve largos meses llega el gran día. De pronto te pones de parto. El peque decide que quiere salir, que quiere conocer el mundo exterior. Comienzan las carreras, las prisas, los nervios. La cuenta atrás comienza, ese pequeñajo quiere salir, quiere conocer el mundo exterior. Y, por supuesto, el mundo exterior lo espera con los brazos abiertos. Los primeros sus papás ,que durante nueve meses han soñado con esa llegada, pero también los amigos y la familia. Todo el mundo quiere darle la bienvenida. De pronto, la habitación del hospital comienza a ser invadida, entra y sale gente a todas horas y ahí ,en ese preciso momento, si no lo has hecho ya, tú y el padre han de imponer vuestras normas. Son ustedes los que marcan si les apetece tener la habitación llena de gente o no. No es ser antipático o desagradecido no querer visitas.Sólo tú sabes si estás cómoda o no. No todos los partos son iguales y a veces sólo te apetece descansar y disfrutar de un poco de intimidad con tu bebé. No te cortes ni un pelo, nadie se puede sentir ofendido por ello.

         No sólo has de decidir si te apetecen o no las visitas. Sí, cierto es que en estos primeros días de contacto con el nuevo miembro de la familia necesitarás ayuda, pero no necesitas que bañen a tu peque, necesitas que te ayuden con la limpieza de la casa o ir a comprar al súper. Tú y el padre son los que han de disfrutar de esos momentos, los que tienen que aprender a bañarlo, a darle de comer, a cambiarle el pañal, sencillamente, aprender a ser padres porque ninguno nacemos sabiendo y los bebés no nacen con un manual y de traerlo estará escrito en sánscrito, je je je.

        Ustedes dos son los que tienen que decidir la educación de vuestro hijo. Ustedes son los que han de decidir si  el bebé se coge en brazos a toda hora o no. Si el bebé duerme en vuestra cama o en su cuna. Si duerme en vuestro dormitorio o tiene habitación propia. Ustedes son los padres y nadie más. Sí, una cosa es dar consejos y otra imponer tu criterio como si fuera el mejor, que a alguien le haya ido bien esto o lo otro con su hijo no quiere decir que sea la mejor fórmula. Así que respira profundamente y prepárate para escuchar múltiples consejos. De pronto los hijos de esa amiga, prima, cuñada, vecina será los niños perfectos, que siempre dormían, comían, todo lo hacían a la perfección. ¿Eran niños o robots?

        Sí, es ahora cuando vas a descubrir el bonito y difícil mundo de la paternidad. Es ahora cuando comenzarás a pasar noches sin dormir y ,no por haber salido de copas con los amigos, sino porque el bebé no duerme toda la noche.También es justo en este momento cuando una noche de madrugada con los ojos cerrándose de sueño verás la primera sonrisa de tu bebé y descubrirás que el amor eterno, incondicional existe y es el que sientes por ese pequeñajo al que has dado vida y por el que la darías.

Besitos Avainillados