Tengo la suerte o la desgracia de ser atea, no creo en el dios de ninguna religión, pero respeto las creencias de cada uno. Quizás incluso para mí es una desgracia no creer en ningún dios porque siempre es más bonito tener fe en algo. No lo sé ni tampoco quiero aburrirlas con un post metafísico.
Sin embargo, siendo tan descreída de cualquier ser divino, sí pienso que cuando uno deja este mundo no lo deja del todo, es obvio, que todos aquellos que fueron importantes para nosotros se quedan en un rincón de nuestros corazones. Se quedan en nuestros pensamientos, en nuestros recuerdos. Imposible olvidar a aquellos que quisimos y de alguna manera seguimos queriendo.
Y no, no me refiero a esa única presencia. A veces he tenido la sensación de tener cerca de mí a algunas personas que han sido importantes para mí. Cuento, recuerdo una noche de llanto, angustiada por un amor fallido, que me desperté notando que me acariciaban la cabeza, notaba una mano cálida acariciando mi pelo. Abrí los ojos y mvi sentada a mi lado a mi abuela paterna, me sonreía y me decía con su dulce y cantarina voz "no te preocupes,filliña,todo se pasa".
¿Lo soñé? No lo sé. Quizás sí, quizás no. Lo cierto es que aquellas caracias y sus palabras me tranquilizaron. No es la única vez que he visto a mi abuela, cierto es que esa es la única que me pareció real. Ella se coló en mis sueños un aciago 29 de mayo de 2011 cuando a mi Gabo I se le paró el corazón. Lo vi corriendo por la azotea de su casa, corriendo y llegando a su lado, veía como lo acariciaba mientras me sonreía.
Me desperté queriendo creer que estaban juntos....
En estos días, ha pasado algo curioso, mi piojillo, el cual está obsesionado con su colega canino, ve supuestamente a Gabo por todas partes. Hace unas semanas estábamos en casa de un familiar y Gabo no estaba y él cuando le preguntaban por Gabo decía "allí...allí..." señalando la terraza. Yo le decía que Gabo estaba en casa y él erre que erre que no, que estaba allí.
Nos reímos y dijimos "no dicen que los niños ven cosas que de adultos no podemos ver, pues ahí lo tienes".Ahí quedó la cosa.
Esta semana un par de noches mientras estábamos en su cama antes de dormir lo veo como se sienta y mirando al otro lado del barandal de su cama se pone a hablar con Gabo. Sólo que Gabo estaba al otro lado de la puerta.
¿Ha llegado el realismo fantástico a mi vida? Igual tanto Gabo a mi alrededor me lo ha traído hasta casa!!!!
Los niños son tan especiales ... cuando mi hermano murió mi hija mayor tenía 4 años. Después del cementerio mi hija le dijo a mi mamá "no te preocupes lela, mi tío está jugando entre los árboles y está feliz, no está ahi donde guardan los muertos". Y cuando tenía 2 años veía a su bisabuelo (el tata) en la ventana donde solían jugar (él murió un poco antes q ella cumpliera 2 años). Cosas sin explicación.
ResponderEliminarCierto, no hay explicación alguna!!!Gracias por pasarte, leerme y comentarme!!!
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No sé que nombre tendrá, pero de que ha llegado, creo que ha llegado ;)
ResponderEliminarSaludos.
je je je,pues,bienvenido sea!!!Crearé mi propia versión de Cien años de soledad o de La Casa de los espíritus!!!
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Hola! Aqui frikimema. Yo ni creo ni dejo de creer. No creo en el dios que cada religion lleva por banedera, a veces no creo en nada. Pero en el fondo me gustaría mucho pensar que hay algo más. Que podré acariciar a mi niño en la cabeza cuando me vaya.
ResponderEliminarJe je je je, tú de las mías, y sí es más agradable pensar que seguirás por aquí!!!
Eliminarbesitos
Yo me considero agnóstica por lo que no suelo forjar pensamientos en torno a aquello que se escapa de mi experiencia propia, pero sí, creo de forma firme en la esencia que aquellos que dejan este ámbito terrenal nos han transmitido a quienes tuvimos la oportunidad de conocerlos, amarlos u odiarlos...
ResponderEliminarEs por ello que al estar basado en la experiencia de quien lo siente creo que es algo muy real. Con lo que sí, puedo entender y comprender la reacción de tu pequeño y la tuya propia.
Es algo así como esos momentos de paramnesia que a veces sentimos...
Besitos mil y feliz fin de semana!
Hola, Débora, yo no soy para nada creyente pero es que es tan rara la situación!!! Igual es sencillamente que el piojo está como loco con Gabo y lo ve aún no estando!!!
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Yo soy creyente, pero lo que relatas tiene una pinta mas de sensibilidad metafísica.. tu niño puede poder percibir cosas, que igual que tú, otros no perciben... es una maravilla.. aprovechadlo!.
ResponderEliminarGracias por tus palabras, catalina.
Eliminarbesitos
Que fantastica historia, a mi me ha encantado...es alucinante!!
ResponderEliminarYo tambien me considero atea, pero soy terriblemente curiosa, si hay algo, quiero saberlo... jejeje
Ja ja ja, saludos curiosilla, gracias por tus palabras!!!
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mira pues yo si soy creyente pero la verdad es que te quedas cortas de creencias cuando vives algo asi, me ha pasado algo similar a lo que te paso con tu abuelita pero lo de tu bebe puede que claro como dices el vea cosas que tu no.. lo bueno es estar siempre pendiente quizás todas esas cosas te quieran decir algo..
ResponderEliminarme tope por casualidad con tu espacio y creo que me quedo por aqui, me ha resultado muy bueno así que seguiré leyéndote espero que pases a ver mi espacio te espero un beso ~
Hola, María José, muchas gracias por tus palabras y por quedarte por "mi casa".
Eliminarbesitos y bienvenida!!!
domingo, cuarto milenio, terrores infantiles, lo has visto??? lo acabo de ver on line y me he acordado de tu post.... uffffffffffff
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