ufff...me sigue pareciendo que fue ayer y el piojo ya tiene 30 meses!!!
decidimos que si era niña yo ponía el nombre. En realidad, siempre lo tuve decidido, Laura, algún día contaré la historia de su porqué. Y si, por el contrario, era niño el nombre lo elegía el papi. Y bien, como a estas alturas todos saben niño fue.
Varios eran los nombre que le gustaban al papá del piojo: Eric,Hugo, Felipe y había un cuarto que no recuerdo. Para ser sincera a mí no me gustaba niguno. Ninguno de ellos lo hubiese elegido yo. A mí me gustaba Gabriel, David,Iván, Javier.... luego llegó hasta mis oídos el nombre de Ardiel, nombre de un antiguo aborigen canario, curiosamente, apresado y traído como esclavo a tierras valencianas.
Durante un tiempo estuvo la duda de Eric y Ardiel pero ganó Eric, eso sí la terminación en C la elegí yo, no quería una K...algo tenía que decidir yo. ¡Y tanto que decidí! Decidí el apelativo de Piojo.
Apelativo inocente y cariñoso por el que llamaba a mi Gabo I y Eric adquirió al nacer. Fue de manera inconsciente. Sólo yo lo llamaba Piojo. Más tarde con el nacimiento de este blog todos los lectores conocerían al peqeñajo que me ha robado el corazón, las horas de sueño y me regala aventuras para contar como tal, como Piojo.
Ahora no soy sólo yo quien lo llama así porque él mismo cuando le preguntan por su nombre dice
Pojo (comiéndose la i, no sé qué tal estará de sabor)
y como mucho admite decir
Eggic, el pojo
Tanto pensar en nombres y medio pelearnos por cómo llamarlo para esto!!! Pero, la cosa no se queda ahí....
Al decidir tener un nuevo colega canino y ser nuevamente un pastor alemán le mantuvimos el nombre de nuestro primer perro, Gabo. Al fin y al cabo, ya llamábamos a todos los pastores alemanes como gabos y piojo a todos los perros. Para él, no han existidos guaguaus ni nada por el estilo, su tercera palabra en línea de aprendizaje fue Gabo.
Y Gabo llamamos al colega. Y así ha sido hasta hace una semana.....
....cuento....
El piojo y yo estábamos en la habitación del primero cuando entró Gabo buscando que ratear. Vigilaba lo que hacía hasta que lo vi ponerse sobre las dos patas traseras para llegar a un peluche y salir corriendo y entonces grite
Gabo....no robes
y seguidamente el piojo corrigió
Swiper..... no robes (grrr..Dorita...Dorita...)
y así sin más mi perro ha dejado de llevar el nombre honorífico a mi primer Gabo, el cual lo llevaba por mi adorado García Márquez, para ser llamado Swiper el zorro, porque no ha sido nombre del momento. Desde entonces así lo llama y cuando llamas a Gabooooooo....el piojo dice
nooooo, mamáaaa, es Swiper, el "sorro"
Besitos avainillados
Cuando supe que estaba embarazada tuve una certeza, que sería varón y que se llamaría Iker. Así, sin mas, sin explicaciones razonables. Durante toda mi vida pensaba en nombres de niña y habían muchos que me gustaban pero de niño ninguno. Quizás tenía que ser así, como resultó al final ;)
ResponderEliminarEric es un nombre precioso y qué decir de Swiper! jajaja, es que ellos ya reclaman su autonomía ;D
Besos
Ja ja ja, gracias por comentar pero espero que Gabo vuelva a su nombre original!!!je je je...si no a este paso en casa vamos a terminar todos con "nombre de guerra"
Eliminarbesitos
Elva, que buen relato, el la elección del nombre de los hijos tiene su historia y a todos nos gusta conocerla desde pequeños.
ResponderEliminarPiojillo tiuene un lindo nombre. Y respecto al hijo con cola de plumero, pues ojalá regrese a nombrarlo por Gabo, si es tan lindo nombre!
Saludos.
Yo también espero que el colega canino recupere su nombre, los adultos de la casa lo seguimos llamando por su nombre y bajo ningún concepto dejaré que alguien que no sea el piojo lo llame Swiper, je je je. De hecho, estoy por prohibir a todos los que llaman al piojo por PIOJO que lo hagan. No hablo de la blogosfera, sino de familiares y amigos. No quiero que acaben llamándolo así. Una cosa somos su padre y yo y otra el resto de la humanidad, je je je.
Eliminarbesitos avainillados