jueves, 27 de marzo de 2014

Conversaciones con el Piojo: Miles y miles de veces...

  

  Cuando hablo con mi piojo me doy cuenta que el bebé se ha quedado atrás, casi he de repasar los primeros posts de este blog para traerlo a mi mente. Me sorprende su rico vocabulario. Sé que es culpa de su padre y mía. Nunca hemos usado las típicas palabras que usan muchos padres con sus hijos. Siempre hemos hablado con él como lo haríamos con un adulto. Nada de diminutivos y palabras ridículas. No es que recrimine a los padres que lo hacen. Sólo quiero decir que si mi hijo habla de brazos robóticos, tornados y te explica que "sentirse guay es cuando antes estabas triste y ahora te has puesto feliz" me siento orgullosa de él aunque me esté volviendo loca con sus largas peroratas. 

     Sí, porque habla y habla sin parar y a veces pienso, falsamente, que no me presta atención cuando le hablo yo. Sí, digo falsamente porque ayer me lo demostró de camino al cole:

_Mamá, vamos por el camino loco, anda.
_¿El camino loco?
_Sí, mami, el camino que baja por ahí.
   
       El piojo le pone nombres a todos los caminos. Está la selva de los leones, el bosque de los dinosaurios, el camino que pasa junto a la guarida secreta de Jake y luego está el de Garfio. El asunto es que él los bautiza y luego el  padre y yo quedamos junto a "la guarida secreta de Jake" en vez de la avenida de las palmeras de la esquina de casa. Así que cogemos el camino loco.
      Nada más llegar al camino loco el piojo se suelta de mi mano y empieza a correr...

_Eric, ojo, recuerda que el camino termina en un escalón. Cuidado no te caigas.

    El piojo se para de golpe y se gira hacia mí:

_Mamá me has dicho miles y miles de veces que hay un escalón y yo te he dicho miles y miles de veces que ya lo sé. ¿Cuándo vas a dejar de repetírmelo?

   Yo flipando en colores por la contestación de mi hijo me acerco a él le doy un mordisco en los mofletes y le digo: 

_Nunca. Te lo repetiré cada día otros miles y miles de veces.

Besitos Avainillados


       

2 comentarios:

  1. ¡Uy, qué pesaditas podemos llegar a ser las madres!

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  2. Me temo que va con el "cargo", ja ja ja, y es algo inevitable, ja ja ja ja. Hoy hemos pasado por el mismo "camino loco" y antes de decirle nada me ha soltado "mamá, no me he olvidado".
    Besitos Avainillados

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¡¡¡El Comando piojo te da las gracias por tus comentarios!!!