Club de lectura: Paw Patrol. Busca y encuentra.

Autor: Nickelodeon
Ilustraciones: Fabrizio Petrossi
Editorial: Beascoa
Edad: 4-6años
Páginas:32
Edición: Tapa dura
Precio: 13,95 €
Publicación: Febrero 2016

Sinopsis: 

Acompaña a  Zuma, Skye, Rubble, Chase, Marshall, Rocky y a su nueva compañera Everest en ocho aventuras de rescate por Bahía Aventura. ¿Serás capaz de convertirte en uno de ellos y encontrar todos los objetos que necesitan? ¡Conviértete en Ryder y ponte al mando de la patrulla canina!

Opinión:

¿Qué padre no conoce a los cachorros de la patrulla canina? Sin duda alguna, la sintonía de la Patrulla canina o Paw Patrol es una de las habituales en casa, por ello, el piojo recibió encantado la llegada del libro y enseguida puso en marcha su agudeza visual para localizar cada uno de los objetos solicitados.

Paw Patrol, busca y encuentra no es un cuento al uso. No nos cuenta una historia sino hace que el  niño se meta dentro de cada una de las páginas y colabore con Chase, Marhall y compañía en cada una de sus búsquedas. ¿Recuerdas los libros de ¿Dónde está Wally?, pues, se trata del mismo estilo de libros. 

Paw Patrol, busca y encuentra ayuda a los peques a desarrollar su capacidad de observación mientras juegan.

Besitos avainillados

Próxima reseña: Buble Guppies. El Truco de Magia.

Carta a la princesa guerrera

Juntos para siempre

Hace seis años nos encontrábamos paseando por mi lugar favorito del mundo: la playa de Las Canteras, cuando recibimos una llamada. Al otro lado del teléfono un orgulloso y emocionado padre nos decía: ¡Ya ha nacido mi princesa! Yo no lo sabía pero dentro de mí un aguerrido pirata comenzaba a navegar, a planear mil y una aventuras que vivir junto a la que se convertiría en su amiga para toda la vida.

Meses después de tu llegada, llegaría la segunda de abordo, una nueva princesa que nos saldría bailarina y, por supuesto, guerrera como tú; solo faltaba por llegar el tercero en discordia, el pirata de las princesas y llegó dando guerrera, como no podía ser de otra manera, celebrando cumpleaños cerca del de su padre como sus dos princesas. Y es que así es la vida de curiosa, aquel trío habían sido padres uno tras otro y en fechas cercanas a sus cumpleaños respectivos.

La vida, que es imprevisible, hizo que durante un tiempo, las princesas y el pirata no coincidieran más que de vez en cuando, pero de pronto una mañana de domingo llegaste a casa y para deleite de tu padre ( mi novio adoptivo) y el del pirata ( mi maridín) que veían en sus hijos reflejada su larga y fuerte amistad.Risas, juegos y, por supuesto, disputas

¿Quién no ha discutido con un hermano o un amigo?

llegaron junto a una búsqueda de disfraces de chicas. Tú querías ser princesa y te convertimos en princesa: vestido de largos fulares de colores, colgantes regalo de las hadas y pulseras con poderes mágicos se convirtieron en el mejor de los vestidos principescos para luchar, porque princesa sí pero guerrera también, espalda contra espalda con el pirata. Aquel día nacieron: Crucilda, Ericuldo y el dragón Gabildus, convirtiéndose en personajes de mil aventuras.

Aventuras que se han visto truncadas por la pronta marcha del rey Akela, que cabalgando a lomos de su caballo de acero nos dejó un poco huérfanos a todos, pero las aventuras no han de acabar porque el pirata sigue guardando en su cajón los vestidos para su princesa para ese día que la cordura vuelva a poner todo en su lugar…y Crucilda, Albilda y Ericuldo vuelvan a disfrutar de su amistad.

¡Feliz cumple, Crucilda! 

Mis Colaboraciones: La traviesa hada de los dientes.

Comenzamos la semana con un cuento, con mi versión particular del Hada de los Dientes. En España poca relación teníamos con esta hadita en particular, pero gracias a la globalización y a los dibujos animados, je je je, en mi casa e imagino que en la de la gran mayoría confluyen Pérez y el Hada de los dientes en feliz armonía. 

La traviesa hada de los dientes  es mi versión particular de cómo nació esta hadita recolectora de dientes para El Rincón de las Pequeñas Sonrisas, espero que les guste. ¿Y en tu casa son de Pérez, del Hada de los Dientes o de qué ser fantástico?

Besitos Avainillados

Conversaciones con el piojo :Me colaré en tu sueño...

Todas las noches toca pasar un ratito en la cama del piojo y contarle un cuento,bueno, casi mejor decir contarles porque el otro miembro del comando piojo enseguida se viene a su cama para escuchar la historia. 

La mayoría de las veces los cuentos son inventados porque al piojo le gustan más las historias inventadas por su mami que la de los cuentos, así que linterna en mano nos metemos en la cama a disfrutar de una de Las Aventuras de Ericuldo y Crucilda. 

La otra noche tras terminar el cuento de Ericuldo y Crucilda en el jardín mágico esto fue lo que pasó: 

-Mamá, quédate conmigo- dice tras terminar el cuento.

-No, tienes que dormir ya.
-Pero no quiero que me dejes.
-Me colaré en tus sueños.
-¿Puedes hacerlo?
-Claro, cierra los ojos y di tres veces: quiero soñar con mamá y apareceré en tu sueño.
-¿Y me contarás cuentos?
-Te contaré cuentos.
-Pero de #EriculdoyCrucilda no lo olvides.
-No, no lo olvidaré.

Acto seguido el piojo cerró con fuerza los ojos, imagino que repetiría tres veces "quiero soñar con mamá" mientras yo salía de la habitación pensando la que me esperaba por la mañana, je je je, y sí nada más abrir los ojos al día siguiente me dijo : "mamá, no apareciste en mis sueños, ¡seguro que te equivocaste y te colaste en los de Gabo!".

Besitos Avainillados

Crucilda, la princesa pirata.

El post de  hoy es un post especial. Hoy es el cumpleaños de la "amiga para toda la vida" de mi piojo y para ella es este cuento...

Crucilda, la princesa pirata

Érase una vez que se era en un reino muy pero, que muy cercano, vivía una ávida e intrépida princesa pirata, que siempre estaba dispuesta a vivir mil y una aventuras. Crucilda, así era conocida en el imaginario mundo de los cuentos, aquella mañana se había levantado con una alegría especial. Nada más levantarse se asomó a la ventana de su castillo, el sol brillaba en un impresionante cielo azul. Era increíble no ver ninguna nube, pues, apenas horas antes los rayos dividían el cielo en dos mitades. Dos mitades que le recordaba que su reino también estaba así, separado en dos, pero el  corazón de Crucilda sabía que a pesar de todo, a pesar de aquella fractura, ella siempre uniría aquellas dos mitades porque aquella piratilla, un tanto granujilla (como todos los piratas) era lo mejor que había ocurrido en su muy cercano reino.

Crucilda soñaba con ser bailarina, hada y, por supuesto, princesa…Bueno, bueno, princesa ya era… Eso sí, al mismo tiempo en ella afloraba su alma guerrera: disfrutaba viviendo aventuras piratiles junto a su “amigo para toda la vida” el pirata piojo y su fiel escudero canino. Sí, junto a ellos, las aventuras se vivían a pares, piratas, guerreros, caballeros, princesas, hadas, bailarinas, duendes, gnomos y un sinfín de seres mágicos convivían en sus juegos.

Una nueva sonrisa volvió a aflorar en los labios de Crucilda, sí, no había duda, había oído bien, “el cumpleaños feliz” resonaba a su alrededor.

―¡Había olvidado que hoy es mi cumpleaños! ―exclamó Crucilda nada más oír la canción.

―¡A desayunar! ―oyó tras los besos de felicitación.

Crucilda rezongó un poco antes de sentarse a la mesa. Contempló la taza con detenimiento. Sí, Crucilda era una princesa maravillosa, una increíble bailarina, una dibujante magnifica y, maneja con destreza la espada, sin embargo, al igual que su amigo de aventuras el pirata Piojo, le daba pereza comer.

Uff…sus padres tenían que llenarse de paciencia en comidas y cenas porque su apetito no terminaba de llegar. Crucilda removió la leche fijamente mientras escuchaba nuevamente: “bébete la leche” y se dio cuenta que aquel no era un cumpleaños cualquiera. No, era un cumpleaños especial porque ya cumplía ¡toda una mano! Sí, ya tenía cinco años y aquel año haría el último curso de infantil. Sí, igual ya había llegado el momento de cumplir el deseo de sus padres y comer sin rechistar…Crucilda cogió la taza, mientras bebía la deliciosa leche pensaba: “sí, voy a hacer felices a mis papis. ¡Me comeré siempre toda la comida! Bueno, siempre…siempre no, igual algún día dejo algo porque no me gusta…”

Y colorín colado este cuento ha terminado y el que no levante el culete ¡¡¡se le queda pegado!!!

Besitos avainillados

Conversaciones con el Piojo : ¿Quién es el narrador de la historia?

      Cada noche se repite la misma operación en casa. Cada noche tras la cena el Piojo dice que se va a la cama, si aún no he salido con su colega de paseo, me grita aquello de

Mamá, cuéntame un cuento inventado

 Los cuentos favoritos del Piojo son los inventados. Las Aventuras del Comando Piojo. Cada noche me toca inventarme una historia especial y el otro día pasó esto nada más acostarse y apagar la luz...

_Mamá...cuéntame un cuento inventado...de Gabo y mío_

_Vale, Érase una vez un comando muy especial, un comando formado por un niño llamado Eric y su súper perro, llamado Gabo, su mamá los llamaba Piojos, por eso, se llamaban El comando Piojo. Una noche El Comando Piojo salió con su papá y su mamá de acampada al bosque porque iban a ver las estrellas fugaces. Caminaron y caminaron hasta llegar a un claro del bosque..._

_Mamá, no...así no es...no estaban en el bosque estaban en una cueva..._

_Vale, llegaron a la cueva donde dejaron sus cosas porque iban a ver las estrellas fugaces..._

_Mamá, en las cuevas no se pueden ver las estrellas fugaces...¡hay techo!_

_Vale, pero dejaron las cosas y salieron para ver las estrellas...._

_No, mamá iban a buscar a la princesa Holly y a Ben el duende..._ vuelve a interrumpir mientras pienso que prefiero escribir las historias, al fin y al cabo, así soy la dueña y señora y cuento lo que quiero.

_Vale, encontraron a Ben y a Holly y salieron a ver las estrellas_

_¿Y pidieron deseos?_

_Sí, pidieron deseos...._ en esa parte de la historia cada uno de los personajes piden sus deseos incluyendo a Gabo que habla en perruno, e interpretamos que quiere un hueso, ¡cómo no!_...entonces mamá Piojo ve una estrella y dice estrellita...estrellita fugaz...mi deseo es que mi lindo piojo se acueste temprano todas las noches y duerma del tirón..._

_No, mamá, ese deseo no vale...._ dice medio enfadado entendiendo las indirectas, es niño no tonto, je je je.

_Sí, vale porque es el deseo de la mamá Piojo_ le digo y continuó con el deseo de Holly _ ¿Qué pidió Holly?_ le pregunto. Total casi se está inventando la historia él.

_Una varita nueva porque la suya está rota_

_Vale, una varita entonces y sólo faltaba Piojo por pedir su deseo pero no había visto ninguna estrella fugaz. Piojo miraba y miraba el cielo y entonces de entre las nubes salió una estrella muy brillante que atravesó el cielo muy rápido y dijo estrellita...estrellita fugaz...mi deseo es...._

_¡Qué mamá se duerma!_ grita sin pensarlo dos veces antes de yo poder seguir con la historia. Y es que donde las dan las toman....

Besitos avainillados







Tarde en el Carrefour.

   

 No hacía ni 5 minutos que habíamos entrado en el Carrefour cuando mi piojillo estiraba sus bracitos desde  su triciclo para que lo sacara. No quería que lo cogiera. Sólo quería libertad. Libertad para moverse él solito por los pasillos.

      Estábamos en la sección de libros. Lo saqué del triciclo y le pedí la manita. Me la dio durante 3 segundos. Demasiadas tentaciones a su alrededor.

    "Elva, tú lo has soltado, tú corres detrás de él,acepta las consecuencias de tus hechos" pensé. Así que, evidentemente, no me quedó más remedio que ir detrás.

    Pasamos por los pasillos tranquilamente. Miraba aquí y allá, se paraba, curioseaba,miraba a la gente, está acostumbrado a que todo el mundo le digas cositas así que si no le dicen nada se queda mirándolos hasta que se lo digan.

    Seguimos por los pasillos hasta llegar a la electrónica. Los pelos se me pusieron de punta. Mi niño ve un ordenador, un mando, una tele y se vuelve loco. Exacto no hizo nada más que ver una torre con ipads, todos en sus cajitas y con la alarma que parece llevar un botoncito en el centro,para acercarse como los locos. Miedo me dio pensar que todos acabarían por el suelo.

    No. Sus ojitos siguieron cotilleando hasta encontrar las televisiones. De pronto ante nosotros una mega pantalla en 3D. Aaaaaah, pensé que una de las D era la del dinero que me tocaría soltar cuando mi piojillo la tirara. Lo cogí de la mano y le dije, "vamos a ver a Pocoyó".

   Otra vez en la sección de libros. En el pasillo de literatura infantil. Ahora cojo el libro de Pocoyó y me lo llevo, mejor se lo doy a mami. Mami lo devuelve a la estantería ante sus atentos ojos. Ahora cojo uno de Dora, la Exploradora.Vuelvo a dárselo a mami para seguir explorando.

   Mamá vuelve a colocar el libro en la estantería. Ahora libro de colorear de Hello Kitty . Me mira porque hago lo mismo.Colocarlo en su sitio. Sigue su ruta por el pasillo.

   Otro librito. Esta vez Noddy y sus amigos. Me mira. Va a dármelo. Me vuelve a mirar y LO DEJA EN LA CESTA. Jajajajajaja..... no puedo evitar reírme. La lógica de mi niño ha sido aplastante, si se lo doy a mami lo deja de vuelta en la estanterías pero si lo dejo en la cesta va a casa,jajajajaja.

    La verdad es que merecía que se lo comprara pero no quiero que mi niño se acostumbre a tener todo lo que quiera en cualquier momento. Además esta semana le había comprado dos libritos. Habíamos ido a por una pelotita para Gabo y claro le compré los libritos para que no tuviera celillos. Lo mejor fue llegar a casa y ver que él mismo le daba la pelota y se sentaba en el sillón a leer sus libros.