Yo he tenido la suerte de tener cuatro abuelos maravillosos. De mi abuelo paterno disfruté poco, murió siendo peque pero tengo muy buenos recuerdos de él. Mientras los adultos recuerdan que era un cascarrabias yo recuerdo a un abuelo que nos llevaba a mi primo y a mí a los columpios. Luego tengo recuerdos de esos "inducidos", esas historias que de tanto oirlas las recuerdas, eso sí, con la visión del que la cuenta. (Si mi primo está leyéndome sabe de lo que hablo, je je je je...)
