En alguna otra ocasión he contado que me gusta el orden. Necesito tener todo bajo control. No, no me mal interpreten, no quiero decir con esto que me guste controlar a la gente. Hablo del control de mi vida, de saber donde está cada cosa....
Obviamente, desde que el piojo llegó a mi vida este control no es del todo posible. Mientras era un bebé pequeñín, más o menos, lo lograba. Pero, ahora......
Ahora es casi imposible. Y más porque no está solo sino tiene a su colega del comando piojo,!!!!! así que cuando no es uno el que enreda es el otro!!!!!
Ahora los juguetes están por toda la casa, hay huellas en la tele, en las cristaleras, en los muebles....ceras de colores entre los cuadrantes del sofá, un tobogán en medio del salón.....
Hasta hace un par de semanas, el caos desaparecía por las mañanas. El piojo estaba en la guarde y yo podía tener todo bajo control. El colega canino se vuelve serio y responsable cuando el piojo no está con él, así que en un abrir y cerrar de ojos lograba recoger todo y sentarme frente al ordenador.
La semana pasada intenté hacer lo mismo pero.....uffff...imposible...pero seguía intentándolo. De pronto, el viernes estaba sentada en el ordenador y una ventanita se abrió en la pantalla. Una buena amiga, a la que no conozco en persona pero siento que nos conocemos de siempre, me dijo
a veces nos ponemos metas muy altas a nosotras mismas y no podemos llegar a todo
Y sí. Tenía razón. Tiene razón.
Hoy puedo sentarme frente al ordenador y escribir esta entrada mientras frente a mí tengo un tobogán desplegado, un fiat aparcado en medio del salón, un mantel de Mickey sobre la mesa para que las pinturas no manchen la madera, folios sobre la mesa, un camión de basura presidiendo la misma mesa y yo sigo sentada tecleando, sin importarme todo el desembarco de juguetes ni las huellas en el televisor.
El verano iba a ser muy largo si el orden no hubiese desaparecido!!!!
A mí, me pasa trescuartos de lo mismo. Odio el desorden, y no entiendo como puede vivir la gente con el desorden. Pero mis grillitos son niñas pequeñas, y he tenido que aprender a convivir con ese "desorden".
ResponderEliminarLlegar del trabajo por la tarde y encontrar el "cuarto de jugar" lleno de juguetes por doquier, me saca un poquito de mis casillas, pero las niñas ayudan a recoger. ;)
Ahora bien, lo que no tolero es que sea el padre el que mantenga el desorden.
Saludos!
Ja ja ja, veo que pertenecemos al mismo club!!!
EliminarBesitos
A mí me encanta que todo esté bien colocadito en su sitio, pero por lo que veo me tengo que ir preparando para lo que me espera... jijiji. Besotes!
ResponderEliminarja ja ja, sí ve preparándote. Ahora también te digo que yo lo enseño a recoger, y aunque sea uno de cada 10 juguetes lo guarda él,je je je.
Eliminarbesitos
No sabes cuanto me alegra que esa presión ya no te atosigue, es un gran peso que una se quita de encima aunque a veces nos siga doliendo a la vista jejeje.
ResponderEliminarY que sepas que esa buena amiga está muy feliz por ti ;)
Muuuuuuaaacckkkk!!
Esa buena amiga y yo tenemos muchos cafés pendientes!!!
Eliminarun besazo
Elva, yo aprendí a vivir con alfombras de juguetes, me conformo que en algún momento del día estén más juntos, pero las hojas para dibujar y pintar, las témperas, acuarelas, plumones, tijeras, láminas y juguetes invaden la casa.
ResponderEliminarTe comprendo muy bien, a veces una se desespera, se angustia de ver que es un trabajo que nuca termina... pero sabes, aveces me siento y miro todo ese "desparramo" de cosas y hasta las disfruto. ;)
Saludos.
Ya me he dado cuenta que no vale luchar contra molinos de viento!!! El salón no va a estar "perfecto" hasta que no acaben las vacaciones,ja ja ja, pero es lo que tú dices a veces miro el desorden y llega a gustarme por el significado!!!
Eliminarbesitos
Elva yo estoy como tú. Como sabes tu hijo y la mía son de la misma edad. Creo que tanto tú como yo somos nuevas en esto de los tsumanis de jugetes en el salón. El año pasado en verano, nuestros hijos y sus juegos eran mucho más manejables. Por los comentarios de las compañeras con hijos algo mayores, y por lo que se desprende de tu mismo post, veo que nos acostumbraremos a ello :-) Besos!
ResponderEliminarCreía que había conseguido que jugara en su habitación, je je, sí lo hace pero también le gusta traer juguetes al salón para ver dibujos y jugar al tiempo!!! Así que seguiremos con estos "tsunamis".
Eliminarbesitos