Viernes por la noche. La noche se esperaba larga. Muy larga. El piojo había hecho siesta así que tenía pilas para largo, exactamente sus pilas se agotaron a la una y media de la mañana. La programación de la televisión no valía, menos para verla con un niño así que íbamos a tirar de DVD y poner una película que nos pudiera gustar a los tres. Por el momento, Gabo no tiene voz ni voto a la hora de elegir la película, je je je.
Papá Piojo pone la peli y sin haber empezado el piojo empieza....